Readings Newsletter
Become a Readings Member to make your shopping experience even easier.
Sign in or sign up for free!
You’re not far away from qualifying for FREE standard shipping within Australia
You’ve qualified for FREE standard shipping within Australia
The cart is loading…
Las cartas de Pierre no vienen de la tierra: fueron dictadas por un hijo, que ya no era de este mundo, al corazon de su madre que aun permanecia en el. Toda su ensenanza podria resumirse en esta frase de una de las cartas: La muerte no rompe nada, ni el amor, ni la vida. Pero ?quien era Pierre Monnier? Un oficial de 23 anos que cayo el 8 de enero de 1915 en el frente de Argonne. Un hijo unico cuya desaparicion fue un drama. Un hijo que muere es el fin del mundo. Puede ser tambien el fin de Dios. Este no fue el caso de la Senora Monnier. Su fe no se vio mermada, pero en su ortodoxia protestante demasiado estricta, solo creia en la Resurreccion del Ultimo Dia. La vocacion de Pierre fue justamente anunciarnos a traves de ella la resurreccion inmediata, la realidad de la presencia de los desaparecidos, que, muy lejos de dormir, continuan pensando, amando, actuando en los espacios espirituales.
$9.00 standard shipping within Australia
FREE standard shipping within Australia for orders over $100.00
Express & International shipping calculated at checkout
Las cartas de Pierre no vienen de la tierra: fueron dictadas por un hijo, que ya no era de este mundo, al corazon de su madre que aun permanecia en el. Toda su ensenanza podria resumirse en esta frase de una de las cartas: La muerte no rompe nada, ni el amor, ni la vida. Pero ?quien era Pierre Monnier? Un oficial de 23 anos que cayo el 8 de enero de 1915 en el frente de Argonne. Un hijo unico cuya desaparicion fue un drama. Un hijo que muere es el fin del mundo. Puede ser tambien el fin de Dios. Este no fue el caso de la Senora Monnier. Su fe no se vio mermada, pero en su ortodoxia protestante demasiado estricta, solo creia en la Resurreccion del Ultimo Dia. La vocacion de Pierre fue justamente anunciarnos a traves de ella la resurreccion inmediata, la realidad de la presencia de los desaparecidos, que, muy lejos de dormir, continuan pensando, amando, actuando en los espacios espirituales.