For decades, Chimen Abramsky and his wife, Miriam, organized epic encounters in their fascinating house full of books, and brought together many of the great intellectuals of the time. His grandson, the journalist Sasha Abramsky, recreates the lost world, giving life to the people, books and ideas that filled his grandparents’ house, combining four types of history (family, politics, Jewish and literary) in a magnificent and absorbing text. From your erudite and delicate hands, any reader will be grateful to have the opportunity to tour this house.

Durante d cadas, Chimen Abramsky y su esposa, Miriam, organizaron encuentros picos en su fascinante casa llena de libros, y reunieron a muchos de los grandes intelectuales de la poca, de Eric Hobsbawm a Isaiah Berlin. Hijo ateo de uno de los rabinos m s importantes del siglo, Chimen naci en 1916 cerca de Minsk y pas sus primeros a os de adolescencia en Mosc ; luego emigr a Londres, donde descubri los escritos de Karl Marx. Asisti brevemente a la Universidad Hebrea de Jerusal n, hasta que la Segunda Guerra Mundial interrumpi sus estudios. De regreso en Inglaterra, se cas , y durante muchos a os l y Miriam se ocuparon de una respetada librer a jud a en el East End de Londres. Cuando los nazis invadieron Rusia en junio de 1941, Chimen se uni al Partido Comunista, convirti ndose en una figura destacada del Comit Nacional jud o. Fue miembro del mismo hasta 1958, cuando, sorprendentemente, un d a por fin reconoci los cr menes cometidos por Stalin. En la madurez, Chimen se reinvent a s mismo una vez m s, en esta ocasi n como pensador liberal, humanista, profesor universitario y experto en manuscritos de la casa de subastas Sotheby’s. Su nieto, el periodista Sasha Abramsky, recrea en estas fascinantes p ginas un mundo perdido, dando vida a la gente, a los libros y a las ideas que llenaban la casa de sus abuelos, combinando cuatro tipos de historia (la familiar, la pol tica, la jud a y la literaria) en un magn fico y absorbente texto. De su erudita y delicada mano, cualquier lector estar agradecido de tener la oportunidad de recorrer esta casa.