‘Con la escuela y con las ovejas, lo manejar para mantenerlos callados. Pero este a o, tambi n, tendr n que enviar a Jes s a la escuela. Ha llegado el momento’ dice Alfeo. ‘Nunca voy a enviar a Jes s a la escuela’, dice Mary resueltamente. ‘ Por qu ? El ni o debe aprender a estar listo a tiempo para pasar su examen cuando sea mayor de edad… ’ ‘El ni o estar listo. Pero l no va a ir a la escuela. Eso es definitivo’. ‘Ser s la nica mujer en Israel haciendo eso’. ‘Ser la nica. Pero eso es lo que voy a hacer. No es cierto Jos ? ’S , eso es correcto. No hay necesidad de enviar a Jes s a la escuela. Mar a se cri en el Templo y Ella conoce la ley, as como cualquier doctor. Ella va a ser su maestra. Eso es lo que yo quiero tambi n’. ‘Tienes toda la raz n’, acuerda Mar a de Alfeo. ‘Estaba pensando…. Santiago y Judas son s lo un poco mayores que Jes s. Ellos ya van a la escuela…. por lo que ya han aprendido! …. Jes s en cambio, ya se sabe la ley tan bien…. me gustar a…. eh, quiero decir, si te pido que los tomes tambi n cuando T le ense as a Jes s? Creo que ellos se comportar an mejor y tendr an una mejor educaci n. Despu s de todo, ellos son primos, y es justo que se amen unos a otros como hermanos. Oh! Yo ser a tan feliz!