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Esta es la segunda edicion de este libro. Incluye dos capitulos re-rescritos para mejor claridad de los temas. El proposito de este libro es animar a todos aquellos que han recibido el llamado para estar vigilantes, e intercesores por el Espiritu, centinelas de la Iglesia de Cristo, en esta hora tan crucial en la cual se vive. El trabajo original que Dios le dio a ‘los vigilantes’ (los hijos de Elohim) era de cuidar, proteger e interceder delante de Dios por la creacion entera. Algunos de ellos se desviaron al ver las hermosas mujeres creadas en la tierra, codiciandolas y dejando su lugar de origen se contami-naron con sangre y carne. La Iglesia en esta hora no puede debilitarse frente al ataque frontal de estos malignos seres. Muchos son los que los han visto, altos mas que la medida de un hombre y con cuerpos perfilados y brillantes, buscando las mujeres, solas, frustradas, viudas, para tener relaciones sensuales con ellas. La Iglesia se debe de levantar con el poder del intercesor profetico, visionario y con la uncion poderosa de liberacion Dios siempre busco quienes se pusieran en la brecha; para cubrir y reparar la grieta abierta, hombres que ocuparan el lugar de aquellos vigilantes que cuidaban de la creacion de Dios.
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Esta es la segunda edicion de este libro. Incluye dos capitulos re-rescritos para mejor claridad de los temas. El proposito de este libro es animar a todos aquellos que han recibido el llamado para estar vigilantes, e intercesores por el Espiritu, centinelas de la Iglesia de Cristo, en esta hora tan crucial en la cual se vive. El trabajo original que Dios le dio a ‘los vigilantes’ (los hijos de Elohim) era de cuidar, proteger e interceder delante de Dios por la creacion entera. Algunos de ellos se desviaron al ver las hermosas mujeres creadas en la tierra, codiciandolas y dejando su lugar de origen se contami-naron con sangre y carne. La Iglesia en esta hora no puede debilitarse frente al ataque frontal de estos malignos seres. Muchos son los que los han visto, altos mas que la medida de un hombre y con cuerpos perfilados y brillantes, buscando las mujeres, solas, frustradas, viudas, para tener relaciones sensuales con ellas. La Iglesia se debe de levantar con el poder del intercesor profetico, visionario y con la uncion poderosa de liberacion Dios siempre busco quienes se pusieran en la brecha; para cubrir y reparar la grieta abierta, hombres que ocuparan el lugar de aquellos vigilantes que cuidaban de la creacion de Dios.