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Creo que la confusi n la llevo por naturaleza. Una vez a los diecis is, a escondidas en la madrugada, cuando ya pap dorm a, llam a una l nea s quica. Ese mismo a o sufr de una obsesi n compulsiva de jugar Ouija. Despu s que escuch en el colegio a unos ni os decir que a trav s de ese juego los muertos respond an tus preguntas, quise probar, tal vez lograba comunicarme con mi madre y me contaba si val a la pena romperse tanto la cabeza con planificar el futuro. Le ayudamos a tomar las mejores decisiones para su vida, dec a el anuncio en el peri dico. C mo dejar pasar la oportunidad? Esa misma tarde que vi el anuncio fui a visitar al s quico. Hoy, bastantes a os despu s, sigo buscando mi prop sito, mi inspiraci n. Tengo ganas de encontrarme con un s quico en la calle, con alguien que me diga qu ser de m . Pero solo encuentro un mendigo sentado en mi banco favorito del parque a quien me confieso, y mientras lo hago, voy comparando su realidad con la m a.
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Creo que la confusi n la llevo por naturaleza. Una vez a los diecis is, a escondidas en la madrugada, cuando ya pap dorm a, llam a una l nea s quica. Ese mismo a o sufr de una obsesi n compulsiva de jugar Ouija. Despu s que escuch en el colegio a unos ni os decir que a trav s de ese juego los muertos respond an tus preguntas, quise probar, tal vez lograba comunicarme con mi madre y me contaba si val a la pena romperse tanto la cabeza con planificar el futuro. Le ayudamos a tomar las mejores decisiones para su vida, dec a el anuncio en el peri dico. C mo dejar pasar la oportunidad? Esa misma tarde que vi el anuncio fui a visitar al s quico. Hoy, bastantes a os despu s, sigo buscando mi prop sito, mi inspiraci n. Tengo ganas de encontrarme con un s quico en la calle, con alguien que me diga qu ser de m . Pero solo encuentro un mendigo sentado en mi banco favorito del parque a quien me confieso, y mientras lo hago, voy comparando su realidad con la m a.